María Teresa Taylor
Traductora y revisora de textos inglés ↔ español con más de 20 años de experiencia en varias áreas, tanto para clientes directos como para agencias de traducción locales y en el extranjero. También he trabajado para el Gobierno de EE. UU. y para grandes compañías multinacionales en el área de tecnología.
Desde niña, siempre he disfrutado del sabor de las palabras. Unas más apetitosas que otras. Y nunca se me ocurrió pensar que otra gente no podía saborearlas. Hasta que un día descubrí que lo que pasaba es que tengo una condición (muy rara, solo diez en un millón de personas la tienen) llamada sinestesia—específicamente, léxico-gustatoria. Es decir, literalmente puedo sentir el sabor de las palabras. ¡Es mi súperpoder!
Y ese amor por las palabras, las letras, los libros, los idiomas, otras culturas me llevó a convertirme en traductora. La profesión me eligió a mí, no yo a ella. Y heme aquí, tratando de salvar al mundo mientras cumplo mi misión de destruir los cognados falsos… y mientras devoro palabras.
Traductora Certificada
I am an English ↔ Spanish translator with more than 20 years of experience working in various fields of expertise, both for direct clients and for local and foreign translation agencies. I have also worked both in-house and as an independent contractor in the capacity of translator and editor for the U.S. Government as well as for major companies in the technology sector.
Ever since I was a child, I’ve always enjoyed the taste of words, some tastier than others. And I never realized other people could not feel this, until one day I learned that I have a condition (very rare, only ten in a million people have it) called synesthesia—specifically, lexical-gustatory. That is, I can literally taste words. It’s my superpower!
And this love of words, letters, books, languages, other cultures led me to become a translator. The profession chose me, I didn’t choose it. And here I am, trying to save the world while I carry out my mission of ridding it of one false cognate at a time, and devouring words in the process